MARGARET THATCHER, Y LA TOMARON POR LOCA…

09.10.2012 18:07

 

 

       Primera ministra del Reino Unido entre  1979 y 1990, fue quizá una de las primeras personas que supo trasladar a su gestión política la unión entre el liberalismo económico y el conservadurismo social.

      Personalmente, me gustaría destacar la primera y la última etapa al frente del gobierno británico, donde pudo dejar las mayores aportaciones a la política Europea. En sus comienzos, se centró en la economía, centrándose en la política monetaria y fiscal para sacar de la crisis a su país. En sus últimos años, centró sus esfuerzos en criticar los intentos europeos de integración, que acabaron por formar en 1992 la Unión Europea.

     En el comienzo de su primer mandato, se encontró  un país con una inflación desorbitada, una tasa de desempleo muy elevada e inmerso en una grave recesión económica. Para solventarlo, a parte de una fuerte subida de tipos de interés y de impuestos, tanto directos como indirectos ( por lo cual se ganó la impopularidad en sus primeros años), tomó  una serie de medidas complementarias como la desregularización, especialmente del sector financiero, flexibilización del mercado laboral, la privatización o cierre de empresas públicas y la eliminación de subsidios a otras.

     En su último mandato, tuvo en su política exterior uno de sus pilares. Con frases como “Habrá una presión enorme, y al final irresistible, para dejar que los presupuestos los haga también Europa”, “Con la moneda única habría un tipo de interés único, que no tendría en cuenta los intereses de Gran Bretaña sino los de un conjunto de países, lo que sin duda supone una receta para crear ciclos de auge y depresión” o “ en el euro no cabe países tan distintos como Alemania y los más pobres de Europa, cuyas ineficientes economías serán devastadas en la Unión Monetaria” dejaba  entrever sus temores y preocupaciones sobre la creación de la UE, especialmente por la pérdida de la competencia de política monetaria o la integración de países tan diferentes social y económicamente hablando.

     Por todo ello, la figura de Margaret Thatcher está ahora muy a la orden del día, ya que por un lado, sus medidas económicas se hacen necesarias por  la situación actual, y por otro lado, sus conclusiones sobre la UE, tienen cada vez más seguidores, gracias a los acontecimientos vividos en las últimas fechas.